Ser diplomático es el arte de exponer la hostilidad con cortesía, la indiferencia con interés y la amistad con prudencia. Ser torpe es la falta de agilidad en los movimientos , acciones o dichos poco oportunos o desacertados.
Inicio con éstas reflexiones a propósito de los hechos registrados ayer en Bogotá, en el barrio Eduardo Santos donde fué desactivado de un carro bomba, sumado al atentado contra el ex ministro Fernando Londoño y paralelamente, en la Universidad Nacional de Colombia, los estudiantes rechazaban la entrada del TLC sucesos que sin lugar a dudas marcaron un martes crítico en la capital del país.
Responsabilizar a grupos insurgentes o a las Farc , la extrema derecha o la extrema izquierda sólo son especulaciones ya que el mismo gobierno acepta desconocer quiénes están tras los violentos hechos del día de ayer.
Lo curioso es que muchos en Colombia y fuera del país, aprovechan ésta oportunidad para polarizar aún mas , lejos de solidarizarse con las victimas y un país entero que reclama paz.
El asociar para propios y extraños que éste puede ser un ataque de las Farc, abre nuevamente la polémica respecto de la cercanía del presidente Chávez con ese grupo, y al mismo tiempo, la "diplomacia" con que hoy se manejan las relaciones con el presidente Juan Manuel Santos, cuando en rueda de prensa de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) realizada en Mérida,México, se refirió al vecino como "su nuevo mejor amigo", calificativo que retumba en todas partes, convirtiéndose ayer en el centro de un debate donde quienes son seguidores del ex presidente Uribe Vélez, esgrimen como arma la cercanía ideológica de los presidentes de las dos Repúblicas, incluyendo la indiferencia por los hechos que el grupo al margen de la ley propicia.
Me pregunto porqué los colombianos que no estamos vinculados a ningún partido, o movimiento, gracias a la ineficacia en políticas claras en beneficio de todos, somos objeto de toda suerte de improperios, amenazas, instigamiento, por vivir en Colombia y dar por hecho que aplaudimos la retórica "diplomática" del inquilino de la Casa de Nariño.
Aspiro a seguir siendo parte de un país donde se respeten las diferencias, donde la habilidad y sutileza estén presentes a la hora de debatir , la democracia necesita y se nutre también de la oposición, porque éste país es de todos, no está rotulado a nadie, y por ende nos duele y queremos hacer lo mejor para y por él.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Tus comentarios son importantes, asi que espero tu concepto al respecto