Páginas

jueves, 21 de mayo de 2009

Hacia donde va el liberalismo?

Dia a día se destiñe aun más el trapo rojo... ése que los liberales de antes defendian contra viento y marea.

Es posible que los románticos se hagan cruces de las componendas que hoy día se deben hacer para evitar que un dizque miembro de éste partido ... continue en el poder.

Los otrora defensores y partidarios , como la ex senadora Marta Lucia Ramirez fue una de las primeras uribistas en oponerse a la segunda reelección y tras abandonar su partido, el de La U, ahora aspira a la presidencia, Antanas Mockus, Enrique Peñalosa y Luis Eduardo Garzón, también hacen lo propio.

Será acaso que se terminaron los partidos politicos y que ahora se estilan las asociaciones con diferentes miembros de las otras vertientes o que es sólo la necesidad de atajarle al paso para quien muy buena parte de los colombianos consideran " El mejor presidente " de los últimos años?

Que opinan?

miércoles, 20 de mayo de 2009

LA"VERDADERA " DEMOCRACIA.

Cuando se pierde la conciencia o el valor de denunciar claramente al enemigo, es que ya se está derrotado.
Una cosa es la táctica política y otra es tener muy clara la cosmovisión global y la ideología fundamental.
En este sentido los nacionalsocialistas actuales valoramos la lucha política dentro de un entorno legal ’democrático’ no por gusto o por considerarlo moralmente aceptable, sino por ‘imperativo legal’ y porque cualquier análisis realista hace inoperable otra vía de lucha.

Otra cosa muy distinta es valorar si moralmente la democracia exige una lucha legal, o sea, si es un régimen donde los condicionantes no harían moralmente justificable una vía al poder sin respetar las normas legales que ese sistema impone. No, la democracia es una dictadura del Dinero y como tal puede perfectamente ser destruida por la fuerza si se tiene un apoyo popular sensible entre la parte honrada y trabajadora del pueblo.
Pero aun más importante es entender perfectamente que significa la democracia, sin caer en ese papanatismo general de considerarlo como ‘gobierno del pueblo’ y ‘participación en el poder de la gente’.

Pues si se cree uno las propaganda del enemigo muestra ya en sí formar parte del bando al que dice combatir.

Hace poco Alain de Benoist en un texto para definir la posición ideológica de una ‘alternativa al sistema’ que se ha conocido generalmente como ‘Nueva Derecha’ habla de que en el nuevo siglo una de sus bases será ‘El reforzamiento de la Democracia’.

Esto no es un caso aislado, hay varios ‘alternativismos’ que no se atreven a abordar una crítica básica de la democracia, por el carácter ‘divino’ que a esa palabra ha asignado el Sistema, de forma que pretender ser ‘alternativa al Sistema’ a base de ’mejorar’ la democracia, o sea de ‘ampliar’ el mal congénito del Sistema.
Especialmente común entre los movimientos moderados y más derechistas, esta aceptación de las palabras del enemigo veremos que es uno de los peores errores que podemos cometer.

Y lo más curioso es que tras ese pomposo título de ‘por el reforzamiento de la democracia’, el análisis que se efectúa es perfectamente correcto.

"Contra la omnipotencia del dinero, única autoridad suprema de la sociedad moderna ,hay que imponer lo mas posible la separación de la riqueza y el poder político".

El reciente libro de ‘La Alternativa a la Mundialización’ de Democracia Nacional es otro ejemplo, donde hay algunos capítulos sobre esa hipocresía de ‘la verdadera democracia’ frente a la democracia actual. Y eso pese a que sabemos que actualmente los que escriben ese libro saben que la Democracia es solo una careta del Capital.

Así tenemos que pese a conocer la base del problema, pese a saber donde está el núcleo del enemigo, no se atreve el alternativismo intelectual a enfrentarse a las masas embobadas por su creencia de que ‘gobiernan y son tenidas en cuenta’ gracias a la palabra ‘democracia’.

Se fomenta pues la idea de luchar ‘por una auténtica democracia’, lo mismo que muchos comunistas actuales dicen que luchan por un ‘auténtico’ comunismo, pues el que ha existido siempre era un error ‘de aplicación’, no de concepto.

Esta cobardía en asumir la Alternativa en su realidad, incluida la lucha contra las ’palabras mágicas’ del Sistema (Igualdad, Democracia, Antirracismo, Holocausto, progresismo... ) muestra la debilidad congénita del alternativismo moderado, su decadencia y su rendición ante el Sistema, en una palabra su conversión en un elemento ‘reformista’ del Sistema, que como todo reformismo es fagocitado a la larga por el Sistema.
Esta propuesta se basa en la falsa idea de que la democracia es buena PERO se debería librarla del liberalismo y la partidocracia, del poder del dinero.

Así, aceptando las raíces se pretende cambiar los frutos, sin darse cuenta que las raíces son congénitamente nefastas y no pueden dar otros frutos que las pútridas miserias que vemos cada día.

Centrándonos en el concepto democrático (dejamos para otra ocasión ver que la misma trampa se comete al tratar de defender la Identidad pero condenar la palabra Raza) el problema de base es entender claramente que NO existe Democracia en el sentido que se da a esa palabra, y que por tanto esa palabra expresa de forma congénita, indisoluble, una máscara del poder económico.

Todo sistema que pretenda ser ‘democrático’ acaba como marioneta del poder del dinero de forma absolutamente inevitable.

No es un error de aplicación, es una esencia de la democracia.

Si se considera que ‘el pueblo’ debe expresarse en base a una ‘libre información’ sin Valores Esenciales NO democráticos, o sea, sin una base no discutible de Valores, el final inevitable es que el Dinero utilizará su poder mercantil para dominar ‘la información’, y de forma progresiva la ‘opinión’ del Pueblo estará en base a esa información del Dinero.

Para evitarlo hay que eliminar el Dinero y su poder del entorno Político, pero eso es imposible a no ser que se apliquen medidas totalmente antidemocráticas (y por ello positivas, no negativas como se ha asignado a esa palabra).

La base es pues responder a una triple pregunta:
¿Alguien cree que el Pueblo en general tiene opiniones propias no absolutamente influibles por la información y la propaganda?
¿Quién controla la información y la propaganda?
¿Hay algún Valor o Principio que no debe aceptarse aunque la mayoría lo quisiera? Responder a estas preguntas de forma realista es la base para declarar la democracia como una máscara del poder capitalista, no un sistema político.

La democracia hace creer que el Pueblo puede recibir información libremente y que la información puede ser controlada libremente por quien lo desee. Esta es su máscara de mentira: La información y la propaganda son manejadas por el Mercado, para disponer de ellas hay que dominar la Propiedad, o sea el Dinero.
Y desde luego la democracia NO acepta Valores que no estén votados por la mayoría, no hay nada ‘superior’ al voto.

Así pues podría pensarse en ‘reformar’ la democracia respondiendo razonablemente a aquellas tres preguntas. Y para ello hay que aceptar que la masa es absolutamente influible, pudiendo ser cambiada su opinión mediante las oportunas medidas publicitarias.

Y tras ello dejar la propaganda e información en manos ajenas al Dinero, lejos pues del libre mercado.
Si a estas medidas añadimos la de definir deforma ‘no votable’ Valores esenciales a la dignidad humana, nos encontramos que la ‘reforma’ se ha convertido esencialmente en ELIMINAR la democracia.

Un Sistema de Valores dignos no votables, que elimine el poder económico sobre lo político y que acepta las limitaciones que el puro número, la cantidad de votos, tiene a nivel de integridad y conciencia frente a la propaganda es esencialmente un sistema No democrático.

Pero hay más, un análisis correcto de la democracia nos descubre que su actuación es absolutamente dictatorial cuando lo precisa. O sea que la democracia es una dictadura hipócrita del dinero.

Ni siquiera respeta sus propias reglas cuando el poder económico o el de las minorías plutocráticas peligra.
Si un país vota contra esos poderes recibe las presiones más fuertes, incluida la guerra y el golpe de estado promovido por la democracia.

Basta ver en Turquía o Argel (por poner solo dos ejemplos de otros muchos) como la democracia apoya la lucha militar dictatorial contra el voto mayoritario integrista.

O como se han usado mafias, sobornos y tanques para imponer la democracia rusa de Yeltsein cuando la mayoría de votos está en los nacional-comunistas.

Para terminar reproduzco el diálogo existente en las Memorias del demócrata Manuel Azaña, Presidente de la República democrática y masónica (por la cantidad de masones que la dirigían) española en su Diario del 28 Agosto 1931 (no había a un guerra en España, ni se había empezado a preparar golpe militar alguno), en su conversación con Negrín, que luego fue jefe de Gobierno, y el republicano Araquistain:
"ARAQUISTAIN: Yo soy partidario de la Dictadura cuando conviene.

AZAÑA: Una dictadura personal sería un pensamiento ridículo pero necesitamos una mayoría permanente y fuerte que apoye ciegamente los profundos cambios que queremos.

NEGRIN: Se necesita una dictadura bajo formas y apariencias democráticas que haga posible la preparación del pueblo para el futuro".

No tiene sentido hablar de ‘democracia’ como algo independiente a su verdadero nombre, Plutocracia. No se trata de una ‘deformación’ o una materialización incorrecta, sino de su propia esencia, de su ser íntimo.
La democracia es una tiranía hipócrita del Dinero, y ‘reforzarla’ es aceptarla.

Una Alternativa real es aquella que descubre al Pueblo el secreto del poder usurario que le domina y arranca de raíz a la Bestia, sin temor a las palabras ni a la propaganda que el Dinero ha inculcado.