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sábado, 4 de diciembre de 2010

Secretos del Tio Sam

Para nadie es un secreto que ciertos gobiernos usan la diplomacia con el propósito de vigilar a vecinos y presuntos enemigos y no con el fin de establecer lazos de intercambio cultural y económico.


Estados Unidos es considerado “el papá” de prácticas encubiertas y no debería sorprendernos que algunos miembros del cuerpo diplomático vigilaron a gobiernos cuando, a través de la historia, esta nación ha trasgredido límites usando métodos peores con la premisa de proteger la seguridad nacional.

Lo que asombra es que los embajadores hayan reportado a Washington información, como si la recopilaran de una reunión de costureras de barrio.

Muchos de los 250.000 documentos del Departamento de Estado que filtró el sitio de Internet “WikiLeaks”, son insustanciales; datos, por lo general, extraídos de periódicos o recibidos de “amigos” que llegan a dar “pruebas” con planes personales. Son recados que usualmente los sacan de contexto, basados en rumores y, a veces, desde un juicio subjetivo.
Algunos dirán que es una forma elemental de hacer inteligencia en la diplomacia, pero, al parecer, así sucede.

¿Qué tan grave es enterarse sobre lo rumbero que es Silvio Berlusconi y que le encantan las fiestas salvajes? O ¿qué impacto causa saber que los Kirchner en Argentina eran “paranoicos del poder” e “ineptos en política exterior”? ¿O leer que Hugo Chávez está loco o que “casi se va a los golpes” con Álvaro Uribe durante una cumbre? Dan risa las “revelaciones” porque fueron noticias mundiales.
Tampoco es secreto que Cuba alberga terroristas. Sin embargo, eso no fue titular de primera plana
Grave sí es que Estados Unidos espiaba a los embajadores de la ONU. Pero ¿para qué lo hacía?, ¿saber si tenían amantes o gustos sexuales extraños?
Por otro lado, hay que ver la intención de “WikiLeaks” al publicar la información. Su líder visible es Julian Assange, un ex hacker convicto, egocentrista, quien hizo parte del grupo de piratas informáticos “subversivos internacionales”. ¿Qué intereses persigue? ¿Pretende burlarse del mundo?
La secretaria de Estado, Hillary Clinton, tratando de darle mayor seriedad al chismorreo, dijo que las revelaciones “no son solo un ataque contra los intereses de la política exterior estadounidense. Es contra la comunidad internacional, las alianzas y las sociedades, las conversaciones y negociaciones que garantizan la seguridad global e impulsan la prosperidad económica”.
La verdad es que se le está cayendo la cara de vergüenza porque tiene algunos diplomáticos entrometidos en la vida ajena en vez de hacer su trabajo responsable y serio.

Destapar en forma escandalosa esos mensajes beneficia a pocos. Quienes le están sacando jugo ácido son los regímenes anti norteamericanos, como el de Chávez, en Venezuela, los hermanos Castro en Cuba y los fundamentalistas islámicos.
Además, toda esa filtración masiva, calculada, deja una lección: La Internet es un arma poderosa para bien o para mal y aunque no hayan revelado conspiraciones siniestras ni planes de asesinar o derrocar a algún gobierno, por primera vez habrá censura y cacería en la red, porque los secretos  del Tio Sam , dejándolo ver como un voyerista inexperto.