La Semana Santa es un momento propicio para los cristianos a la reflexión espiritual.
La pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret trata de una lección inolvidable de solidaridad, desprendimiento, amor, pero sobre todo ejemplos de sacrificio y fe.
Esta reflexión no escapa a la clase política, cada vez más alejada de los principios, los valores y el deber ser. Rescatar los principios, principalmente en quienes ostentan el poder, es una labor impostergable.
Dentro de estos principios debemos rescatar el humanismo cristiano, la cual nos enseña que el norte de toda acción política debe ser la persona, donde se permita su realización plena y respete su dignidad.
La reflexión de estos días debe ser reencontrar nuestros compromisos con el país: un Panamá con igualdad de oportunidades, solidario, subsidiario, pero sobre todo donde el crecimiento económico se transforme en desarrollo, bienestar y felicidad.
"Él que no vive para servir, no sirve para vivir". Recordemos: la política es una noble profesión y un instrumento para concretar el bien común, la felicidad colectiva y la justicia social.
La reflexión final de los políticos es que debemos luchar contra el clientelismo, el populismo, el autoritarismo, la demagogia y recuperar el sentido correcto de la política, expresado en líneas anteriores
Fuente Carlos Rubio
PD: Me pregunto si los colombianos podemos aprender de esta reflexión, hoy cuando mas que nunca la polarización orquestada por los ex presidentes ocupa la atención de propios y extraños, todo en su propio beneficio.
La pasión, muerte y resurrección de Jesús de Nazaret trata de una lección inolvidable de solidaridad, desprendimiento, amor, pero sobre todo ejemplos de sacrificio y fe.
Esta reflexión no escapa a la clase política, cada vez más alejada de los principios, los valores y el deber ser. Rescatar los principios, principalmente en quienes ostentan el poder, es una labor impostergable.
Dentro de estos principios debemos rescatar el humanismo cristiano, la cual nos enseña que el norte de toda acción política debe ser la persona, donde se permita su realización plena y respete su dignidad.
La reflexión de estos días debe ser reencontrar nuestros compromisos con el país: un Panamá con igualdad de oportunidades, solidario, subsidiario, pero sobre todo donde el crecimiento económico se transforme en desarrollo, bienestar y felicidad.
"Él que no vive para servir, no sirve para vivir". Recordemos: la política es una noble profesión y un instrumento para concretar el bien común, la felicidad colectiva y la justicia social.
La reflexión final de los políticos es que debemos luchar contra el clientelismo, el populismo, el autoritarismo, la demagogia y recuperar el sentido correcto de la política, expresado en líneas anteriores
Fuente Carlos Rubio
PD: Me pregunto si los colombianos podemos aprender de esta reflexión, hoy cuando mas que nunca la polarización orquestada por los ex presidentes ocupa la atención de propios y extraños, todo en su propio beneficio.
