Nuevamente el cobarde asesinato de tres policías y un sargento del ejército, secuestrados por esa narcoguerrilla desde hace más de diez años, enlutan los hogares de todos los colombianos que seguimos presenciando impotentes como la guerrilla FARC sigue sembrando el terror, sin la mas mínima muestra de querer abandonar las acciones en contra de un país que cada día sigue poniendo los muertos en una guerra fraticída interminable.
De cada uno de los lados sobran las justificaciones, unos declarando la existencia del conflicto armado para así concretar una negociación con el grupo al margen de la ley.Los otros, negándose bajo toda clase de argumentos en dejar su verdadero negocio que es el narcotráfico, secuestro, extorsión , y el asesinato de todo aquel que no sea útil para sus fines de promoverlos como una alternativa de cambio político .
Nos queda claro a todos que no hay disposición alguna de buscar puntos de acercamiento, llevamos varias décadas escuchando lo mismo, cuando un ciudadano común y corriente sabe que desarmar a los violentos se hace con cambios estructurales en beneficio de todos, y ése es el primer paso que esperamos de el gobierno.
No olvidar que la realidad del ser humano es como es, tiene una dignidad, derechos y obligaciones inalienables. Y, a la postre, o se la reconoce y respeta en todo lugar, o todo intento de dominarla será vano y acabará en fracaso. Lo dice la historia.
De cada uno de los lados sobran las justificaciones, unos declarando la existencia del conflicto armado para así concretar una negociación con el grupo al margen de la ley.Los otros, negándose bajo toda clase de argumentos en dejar su verdadero negocio que es el narcotráfico, secuestro, extorsión , y el asesinato de todo aquel que no sea útil para sus fines de promoverlos como una alternativa de cambio político .
Nos queda claro a todos que no hay disposición alguna de buscar puntos de acercamiento, llevamos varias décadas escuchando lo mismo, cuando un ciudadano común y corriente sabe que desarmar a los violentos se hace con cambios estructurales en beneficio de todos, y ése es el primer paso que esperamos de el gobierno.
No olvidar que la realidad del ser humano es como es, tiene una dignidad, derechos y obligaciones inalienables. Y, a la postre, o se la reconoce y respeta en todo lugar, o todo intento de dominarla será vano y acabará en fracaso. Lo dice la historia.
