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viernes, 3 de agosto de 2012

Cambio de mentalidad.

El bien común es el fin de la sociedad política, lo que significa que es el Estado quien debe proveer el bien de toda la comunidad, no de algunos pocos.

Es paradójico que esta premisa sea inexistente en Colombia, donde brilla por su ausencia, a menos que se acerque la época electoral, haya un "levantamiento" indígena, o los desplazados por la violencia clamen por soluciones así sean mínimas para sobrevivir, si les va bien , el gobierno enviará a uno de sus flamantes reemplazos y al buen estilo veintejuliero se desbordan en "soluciones" para acallar a quienes en todo su derecho reclaman atención.

Cabe preguntarse, si ésta clase política dominante, que traspasa su poder a su descendencia, compadres, amigos, conocen realmente el rutero a seguir , y si efectivamente lo prometido cuando buscaban el favor del elector primario es el deber y obligación cumplir.

Personalmente creo que no, cada acto, sobrepasa al anterior en desgreño, injusticia, y deshonra, y nos hemos vuelto viejos creyendo que el futuro va a cambiar , que es solo cuestión de esperar y tener fé, y en ello llevamos tantos años viendo como el país es uno de los mas desiguales del mundo, con una política incapaz de desconcentrar el ingreso, afincando la pobreza y los efectos colaterales que esta misma genera; violencia, prostitución, paramilitarismo, guerrilla entre muchos otros, lo cual muestra que este y gobierno anteriores solo se han contribuido a la concentración de la riqueza.

Con éste panorama, siento que llegó la hora de tomar acciones, nosotros que somos quien ejercemos el derecho a elegir, no podemos seguir manteniendo éste silencio frente a hechos tan claros que día a día menoscaban la dignidad de todos, así que llenémonos de valor y coraje, despertando la conciencia política de nuestro entorno, vecinos, compañeros de trabajo y en las redes sociales que son un instrumento extraordinario para éste fin.

Me niego a seguir siendo testigo presencial del desmadre de la nación, de la impunidad y la corrupción, que arrebata el futuro de los míos , tuyos y de aquellos que merecen una COLOMBIA digna, limpia de mesías, culebreros y hampones de cuello blanco.