Es paradójico que esta premisa sea inexistente en Colombia, donde brilla por su ausencia, a menos que se acerque la época electoral, haya un "levantamiento" indígena, o los desplazados por la violencia clamen por soluciones así sean mínimas para sobrevivir, si les va bien , el gobierno enviará a uno de sus flamantes reemplazos y al buen estilo veintejuliero se desbordan en "soluciones" para acallar a quienes en todo su derecho reclaman atención.
Cabe preguntarse, si ésta clase política dominante, que traspasa su poder a su descendencia, compadres, amigos, conocen realmente el rutero a seguir , y si efectivamente lo prometido cuando buscaban el favor del elector primario es el deber y obligación cumplir.
Personalmente creo que no, cada acto, sobrepasa al anterior en desgreño, injusticia, y deshonra, y nos hemos vuelto viejos creyendo que el futuro va a cambiar , que es solo cuestión de esperar y tener fé, y en ello llevamos tantos años viendo como el país es uno de los mas desiguales del mundo, con una política incapaz de desconcentrar el ingreso, afincando la pobreza y los efectos colaterales que esta misma genera; violencia, prostitución, paramilitarismo, guerrilla entre muchos otros, lo cual muestra que este y gobierno anteriores solo se han contribuido a la concentración de la riqueza.
Con éste panorama, siento que llegó la hora de tomar acciones, nosotros que somos quien ejercemos el derecho a elegir, no podemos seguir manteniendo éste silencio frente a hechos tan claros que día a día menoscaban la dignidad de todos, así que llenémonos de valor y coraje, despertando la conciencia política de nuestro entorno, vecinos, compañeros de trabajo y en las redes sociales que son un instrumento extraordinario para éste fin.
Me niego a seguir siendo testigo presencial del desmadre de la nación, de la impunidad y la corrupción, que arrebata el futuro de los míos , tuyos y de aquellos que merecen una COLOMBIA digna, limpia de mesías, culebreros y hampones de cuello blanco.